¿Conoces el AGV? ¿Sabías que con InBody es posible evitar complicaciones a la salud de tus pacientes mediante el manejo correcto de este indicador?
La grasa visceral es el tipo de tejido graso almacenado en la cavidad visceral que rodea a los órganos y sirve como un medio protector para éstos. Sin embargo, su acúmulo en exceso se encuentra relacionado con problemas de salud graves como enfermedades cardiovasculares, obesidad abdominal, diabetes, hipertensión, problemas respiratorios, entre otros. De la misma manera que, cantidades muy bajas comprometen la acción de hormonas sexuales importantes para el organismo. Es por esto que el área de grasa visceral (AGV), indicador que refleja la cantidad almacenada de este tejido, ha sido de importancia en las investigaciones.
En este post, te presentamos los datos más recientes para conocer su relación y aplicación en ciertas enfermedades.
Lee también : Monitorea tu Composición Corporal en Casa | InBody DIAL
En un estudio que dividió a los sujetos en aquellos con peso normal, sobrepeso y obesidad según la clasificación de IMC para población asiática (18.5 – 22.9 kg/m2, 23 – 24.9 kg/m2 y ≥25 kg/m2, respectivamente), todos aquellos en los que se encontró un AGV alto (≥100 cm2) de manera indistinta al IMC, mostraron una prevalencia mayor de síndrome metabólico en comparación con las personas con un AGV menor. De igual manera, se identificó mayor riesgo de presentar el síndrome en el grupo de personas con obesidad con un AGV alto (OR = 24.53).1
El riesgo de mortalidad fue estudiado en un grupo de pacientes con cáncer y se identificó que el punto de corte de AGV de 102 cm2 se encuentra asociado con un riesgo mayor de mortalidad para el cáncer de diversos tipos (cáncer cervical, de pulmón, ovárico y pancreático y carcinoma endometrial, hepático, entre otros), mientras que 66 cm2 se relacionó con la mortalidad de cáncer gástrico, colorrectal y cáncer de pulmón de células no pequeñas (HR: 2.13, 1.81 y 1.27, respectivamente).2
En un grupo estudiado de hombres y mujeres, se identificó que un aumento de 55.0 cm2 de AGV se asoció con niveles más altos de insulina (60.4%), triglicéridos (43.6%), proteína C reactiva (38.7%), interleucina 6 (33.9%), leptina (77.9%) y del índice de resistencia a la insulina HOMA-IR (51.8%). Aunque son resultados estadísticamente significativos, se requiere de mayor investigación al tratarse de un estudio piloto.3
Los participantes de un estudio fueron agrupados de acuerdo con la presencia de alteraciones en los lípidos: lipoproteínas de alta densidad (HDL)<40 mg/dL en hombres y <50 mg/dL en mujeres y lipoproteínas de baja densidad (LDL) >100 mg/dL. El AGV fue mayor en el grupo con alteraciones que en el grupo sano (grupo HDL anormal 115.8 cm2 > grupo HDL sano 87.3 cm2; Grupo LDL anormal 109.0 cm2 > grupo LDL sano 90.5 cm2)
En relación con la disfunción hepática, se observó relación entre AGV >80.2 cm2 y la presencia de alteraciones en el HDL (OR = 2.81) y >125.3 cm2 para LDL (OR = 18.75).4
Te podría interesar: ¿Cuál es el Porcentaje de Grasa Corporal Saludable?
Referencias